domingo, 30 de marzo de 2008

Correr os hará libres

Parafraseo hoy una sección del Runners World, que se dedica a gente corriendo en lugares excepcionalmente bonitos. Como comenté el otro día, la semana pasada estuve en Francia, en un hotel a las afueras de Eurodisney, a unos 45 kms de París. Se llama Domaine de la Brie y, la verdad, no es nada del otro mundo. Por fuera es muy bonito, es una granja del siglo XVII rehabilitada, de piedra, las habitaciones son buhardillas con un altillo para la cama... Con esto, es España, habrían hecho un hotel cojonudo. Pero, aquí, tanto el servicio como las instalaciones dejaban bastante que desear.

Eso sí, estaba en sitio muy bonito, en el medio del campo, rodeado de caminos y pueblecitos pequeños (Crecy-la-Chapelle, Guerrard...). Y, como estoy preparando MAPOMA, e iba a estar cuatro días, pues me llevé la ropa de correr, pensando en hacer dos días. Uno de rodaje y otro de series. Aquí podeis ver la panorámica que se veía desde mi habitación.



Sabíamos que iba a hacer mal tiempo. Pero, cuando llegamos el domingo por la noche y salimos del aeropuerto con el coche de alquiler, ¡estaba nevando! No llegaba a cuajar pero, hasta que llegamos al hotel, no paró de nevar. El coche marcaba 0º y hacía mucho frio.

Ya pensé en salir al día siguiente. Nunca he corrido con frio ni nieve, la verdad, y me hacía cierta ilusión. Así que el lunes a las 7 me levanté, me abrigué con todo lo que tenía (mallas, camiseta interior tech-fit, polar fino y cortavientos, gorro de lana, guantes y protección para el cuello) y me fui a corretear un rato.

La verdad es que era una gozada. Notar el viento frio en la cara, el aire tan limpio, la nieve en los campos alrrededor, ni un coche... Da gusto correr por sitios que no conoces: crucé pueblecitos de 15 casas, con ocas por el jardín -los aleros todavía mantenían la nieve-, atravesé un par de bosquecillos, pasé por delante de una pequeña iglesia... Agradecí mucho cambiar mis circuitos habituales y disfruté mucho corriendo. No es que estos no merezcan la pena: más ahora que, con los naranjos ya en flor, el olor del ahazar se deja notar con fuerza. Pero, para alguien del Sur como yo, el frio se agradece de vez en cuando.

Sólo lamenté no haber llevado la cámara, para ir fotografiando alguno de los sitios por los que pasaba. Pero pensé que todavía saldría un día más, y aprovecharía para hacer algunas fotos. Después de 70 minutos y casi 13 kms llegué, sudando, me duché y tuve tiempo de desayunar con toda la familia, más relajado.

En teoría, quería haber salido un día más, a hacer series. El martes decidí quedarme en la cama y salir el miércoles o el jueves, para no hacer los dos días seguidos. Cuando me levanté ya me había arrepentido, porque justo a las 7 empezó otra vez a nevar, hasta las 8 -justo cuando yo debería haber estado corriendo- y otra vez había un montón de nieve. De esa hora es la foto que hay debajo.



Pero ni el miércoles ni el jueves fui ya capaz de levantarme. En mi descargo diré que los días eran agotadores: desde las 8 de la mañana estábamos andando todo el santo día hasta las 10 de la noche, de atracción en atracción, comiendo de mala manera, todo el día bregando con tres crios pequeños... la verdad es que acabas reventado. El miércoles ya no fui capaz de levantarme cuando vi la hora que era. Y el jueves, diréctamente, ni siquiera me desperté antes de las 8 y media. Me quedé con las ganas de hacer fotos más bonitas, así que hay que conformarse con estas, que hice desde la habitación del hotel y que, realmente, no hacen justicia al sitio.

Pero quería dejar constancia de lo bonito que es correr en determinadas circunstancias y, en estas en concreto, lo feliz que me sentía mientras recorría todos estos sitios mientras todos los demás dormían.

Correr realmente os hará libres.

viernes, 28 de marzo de 2008

Viajes con el Elche CF: la prehistoria

He estado unos días en París -realmente, tres en Eurodisney y uno en París-. Y, como me queda un mes para MAPOMA, estuve corriendo por allí, que no hay que descuidar la forma. Estuvo muy bien, porque el domingo por la noche, cuando llegamos, estaba nevando, aunque casi no cuajaba. Todo el camino desde el aeropuerto hasta el hotel fue nevando, y siguió por la noche. Así que, por la mañana cuando salí a correr, todavía había bastante nieve. Pero ya lo contaré en unos días, cuando descargue alguna de las fotos.
Aprovecho ahora para iniciar ya en serio lo de las rutas blanquiverdes que había comentado. El primer viaje del que tengo recuerdo fue a Santander, pero, preguntando, me comentan que al menos hice dos antes.
Mi primer desplazamiento a ver al Elche en campo contrario me dicen que fue a Alicante, contra el Hércules, allá por el año 74-75. Me llevaron mi padre y mi abuelo. Mi padre se fue a trabajar y me quedé con mi abuelo Roque. Yo, por aquel entonces, dicen que estaba loco con Montero, un futbolista uruguayo del Elche, con el que tengo varias fotos en Altabix. Así que me fui a ver el partido. Pero, realmente, no recuerdo nada de entonces. Pero lo apunto como antecedente.
El segundo sí lo recuerdo, fue en la temporada siguiente, a Málaga. Lo que no recuerdo es el partido. Me acuerdo que fui con mi padre y mi madre en coche a Málaga, y que nos alojamos en el Hotel Málaga Palace. Tengo todavía en la memoria la habitación del hotel, cómo estaba situada y dónde estaban las ventanas y el balcón. Me acuerdo también del biombo que pusieron para separar mi cama de la de mis padres -era la primera vez que veía un biombo-.
De lo que más me acuerdo es de que el sábado por la noche mis padres se fueron a cenar con el corresponsal de RNE en Málaga, que era amigo de mi padre, y me dejaron en su casa. Mi memoria me dice que era un chalet grande. Pero de lo que más me acuerdo es de que sus hijos, que eran mayores que yo, me entretuvieron toda la noche, hasta que me dormí, imagino. Y me pusieron no sé si proyecciones de video o diapositivas, pero lo que sí recuerdo es la habitación de dos camas y la proyección en la pared de las imágenes, creo recordar que algo de animales.
Lo cierto es que tengo un magnífico recuerdo de aquella noche y, aunque no volví a ver a mis canguros, sí que guardo con mucho cariño en mi memoria aquellos ratos.
El partido fue al dia siguiente, por la tarde, y no recuerdo nada en absoluto. Sé que fui porque mis padres me han dicho que salimos en coche justo tras el partido. Pero la verdad es que no me acuerdo de nada.
Pero que conste que, con seis años, ya había estado en dos desplazamientos con el Elche.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Rutas blanquiverdes: una introducción

Tomo prestada de mi colega de foro Best una idea que me parece muy interesante: la de contar los viajes que he hecho con el Elche a lo largo de ya más de 25 años, desde que fui a ver mi primer partido en campo contrario. Incluso le voy a copiar el título.
Confesaré primero que ya prácticamente no voy al fútbol en campo contrario. Quienes me conocéis sabéis cómo me pongo con el Elche, esté donde esté, así que prefiero no meterme en lios, ni yo ni quien vaya conmigo. Es una especie de auto-castigo, que romperé cuando, en los últimos partidos de liga, nos estemos jugando el ascenso.
No tengo prácticamente constancia gráfica de casi ningún viaje -lo de las cámaras digitales es muy nuevo, y cuando yo iba por ahí no había tanta cámara-, pero intentaré buscar fotos de los partidos a los que me refiero.
El primero que recuerdo fue a Santander, el año del ascenso a 1ª con los Pérez, así que empezaré por ahí.
No sé si a alguien le va a interesar, pero a mí sí me hace ilusión hacer memoria y recordar muchos de esos viajes.

lunes, 10 de marzo de 2008

Se acabaron las elecciones a ser lo más

Como dice el gran Guille Milkyway, Se acabaron las elecciones a ser lo más.

Por fin, digo yo.

Al final, voté a Barack Obama.

jueves, 6 de marzo de 2008

¿Todo el suelo urbanizable, sr. Rajoy?

Este blog lo planteé como un divertimento, ajeno a cuestiones profesionales. Pero hoy voy a hacer una excepción. Esta mañana, en un encuentro digital con los lectores de El Mundo, el candidato del PP Mariano Rajoy ha dado la siguiente respuesta a una pregunta de un internauta:

No hay varitas mágicas para arreglar el problema de la vivienda, pero si me gustaría decir dos o tres cosas: de cara al medio plazo, debemos apostar por liberalizar el suelo, que es el que aumenta el precio. España es un país con poca densidad de población, tiene 500.00 kms cuadrados y solo 44 millones de habitantes. Por tanto, hay suelo. Lo que pasa es que las administraciones no dejan edificar. Yo soy partidario de que todo el suelo sea urbanizable y que las limitaciones para la edificación vengan impuestas por el respeto al medio ambiente y a la ordenación del territorio. Habría así ciudades de más extensión, pero con bloques más bajos y mejor calidad de vida. Esa ley se puede hacer si se logra un acuerdo con las comunidades autonómas. Yo lo voy a impulsar. En corto plazo, voy a subir las desgravaciones por vivienda hasta un 25%, una medida que va a beneficiar a cinco millones de personas que tienen hoy hipoteca. La base sobre la que se va a aplicar es de 10.000 euros, con lo que la ayuda sería de 2500 euros al año.

Manifestación en sintonía con lo manifestado por el sr. Pizarro ayer (o el martes, no estoy seguro) en un encuentro con empresarios. Y no me resisto a comentarlo. Intentaré hacerlo lo más claramente que pueda, para no aburrir con tecnicismos.

Primero lo bueno, que es poco y acabo pronto.

1. Efectivamente, no hay varitas mágicas para arreglar el problema de la vivienda. Es un problema muy complejo, que no se soluciona con medidas mágicas. Como las que después parece querer aplicar.

2. El pacto con las Comunidades Autónomas sería una parte importante de la solución. A mi juicio, es imprescindible un pacto que permita la unificación de las leyes autonómicas sobre urbanismo con el fin de aplicar políticas comunes. Lamentablemente, esto es hoy en día una utopía irrealizable. Por culpa, entre otros muchos, del propio sr. Rajoy.

Y ahora, lo malo. Que tiene más miga.

1. Se debe liberalizar el suelo, ya que es el suelo el que provoca el aumento de precio de la vivienda. Me gustaría saber dónde ha estado el sr. Rajoy desde el año 1997, cuando el primer gobierno del sr. Aznar aprobó el RDL 7/1997, de medidas liberalizadoras, con arreglo al cual se eliminaba la categoría del suelo no urbanizable común, lo que provocaba que todo el suelo que no estuviera ya dotado de servicios urbanísticos (suelo urbano) o no mereciera una protección especial por razones ambientales (suelo no urbanizable de protección), sería clasificado como urbanizable. Es decir, sería potencialmente convertible en urbano. Esta decisión fue incorporada a la Ley 6/1998, sobre régimen del suelo y valoraciones, que confirmó que todo el suelo de nuestro país que no fuera urbano o protegido sería edificable.
Esta medida la impulsa una tesis de economía liberal pura: el suelo es un bien que está en el mercado; por definición, cuanto menos bienes existen en el mercado, más caro es su precio; con lo que, si saturamos el mercado de un tipo de bienes, su precio descenderá. Más o menos.
Esto, que puede ser cierto en el caso de las patatas (el año que el clima ha favorecido el cultivo el mercado está inundado y se venden más baratas que el año que ha sido al contrario y se ha perdido gran parte de la cosecha), en absoluto lo es para el suelo. No es cierto que a más suelo en el mercado, menor precio del suelo.
Podría parecer que el hecho que, desde que se aprueba esta medida -1997- hasta que se deroga esa Ley del Suelo y se aprueba la actual, en julio de 2.008, el precio de la vivienda se haya triplicado, batiendo todos los records de incremento de precio tanto históricos en nuestro país, como en los de nuestro entorno, podría hacer reflexionar a sus impulsores a pensar que tal vez esta medida no solucione nada. Pero no. No ha sido así. Proponen, para arreglar el asunto, lo mismo que ha estado diez años -diez de los últimos once años, fracasando.
2. Yo soy partidario de que todo el suelo sea urbanizable. Al hilo de lo anterior, y siguiendo con el argumento, me atrevería a proponer a quien impulse tales medidas a que piense un poco antes de hacerlo. ¿Cuantos pisos se han construido en los últimos años? ¿Más o menos que hace veinte años? ¿Cuánto ha subido su precio, más o menos que hace veinte años? La respuesta es: muchos más que antes, a pesar de lo cual el precio ha subido mucho más que antes. Es decir: si muchos pisos en el mercado no han servido para que el precio baje -lo que está demostrado-, ¿qué impulsa a pensar que más pisos en el mercado provocarán que el precio baje, cuando no lo ha hecho? Todo eso, dando por supuesto el razonamiento de que si hay más suelo disponible habrá más suelo barato para edificar, que ya es mucho suponer. En el precio de los pisos influyen múltiples factores. Uno de ellos, obviamente, es el de la cantidad de suelo en el mercado. Pero no es el único. Y ni siquiera, me atrevería a decir, el más importante. En el alza de los últimos años no ha faltado suelo para edificar. Pero han intervenido otros muchos factores con tanta o más incidencia en el precio final: la situación de los tipos de interés; el desplome de la bolsa; la entrada del euro y el dinero negro que puso eso en el mercado; el aumento de la población inmigrante, que ha provocado desplazamientos en la vivienda de más segmentos de población; la inexistencia de oferta de Viviendas en régimen de protección pública. No se trata de algo tan simple como que falte suelo. Influyen muchísimos aspectos externos que no son tan fáciles de tener en cuenta.
3. Ciudades extensivas frente a ciudades intensivas. ¿A estas alturas de la película optamos por el modelo de ciudad americana -extensiva, sin alturas, ocupando mucho territorio- frente al de ciudad intensiva, más propia de la tradición continental europea? La ciudad extensiva es mortalmente depredadora con el entorno, ya que la población que cabría a lo alto en un par de kilómetros cuadrados de suelo bien ordenado se extiende, como una mancha, a lo largo de 50 ó 60 kilómetros cuadrados de viviendas bajas. Qué supone esto: en primer lugar, un aumento brutal de costes de infraestructuras, ya que se han de construir muchísimos más viales, se han de llevar las infraestructuras -agua, luz, alcantarillado- a muchos kilómetros de distancia; pero, después, un incremento muy notable en los costes de prestación de servicios obligatorios -servicios de transporte público, recogida de residuos, centros sociales...-, así como un mayor impacto ambiental -filtraciones de aguas y residuos, ruido...-. Hoy en día, todos los foros modernos en el diseño y planificación territorial optan por la ciudad compacta como modelo que ha superado completamente al modelo de ciudad extensiva de baja densidad, por la indiscutible ecuación beneficio/perjuicio.
En resumen, lo que el sr. Rajoy propone es la misma solución que no ha funcionado durante diez años, exactamente la misma, sin haber aprendido nada de los errores. Superficialidad, demagogia, oportunismo.
Dejaremos para otro día -me parece que vamos a tener que resignarnos a cuatro años más de lo mismo- los comentarios que merece un gobierno como el actual que crea un Ministerio de la Vivienda cuando... la vivienda es una competencia exclusiva de las Comunidades Autónomas -el Estado central no tiene competencias ni sobre vivienda ni sobre urbanismo-. O que propone, en la muy demagógica Ley 8/2007, de Suelo, que las Administraciones deberán procurar, en sus competencias sobre ordenación territorial y urbanística, lograr la igualdad de trato entre hombres y mujeres.
Apañados vamos, gane quien gane.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Los 5 mejores discos británicos

Complemento la lista anterior. Esta vez, le toca a la música “british”. Muy a pesar de que la cuna del rock`n’roll fueran los USA, los años 60 entregaron el cetro a las Islas y, desde entonces, nunca lo han perdido. Entre montañas de discos entre los que elegir, yo me quedo con los cinco siguientes.

1. Belle and Sebastian. “If you’re feeling sinister”.
El disco rojo de los escoceses, por poco el mejor de entre todos los que han sacado. Para mí, podría haber otros más en esta lista -de hecho, todos serían de B&S-, pero sólo elijo uno. Tantas canciones imprescindibles en 10 cortes es imposible de conseguir. Circula una grabación de este LP, a la venta sólo en i.tunes en su momento, de un concierto que dieron en el Barbican londinense, dentro de una serie dedicada a discos míticos de los mejores grupos.

2. Stone Roses. “The Stone Roses”.
En la banda sonora mis años de juventud sonarían repetidamente “I am the resurrection”, “Made of stone”... En los mejores años del sonido Manchester, la mejor banda de la ciudad. También los más macarras y, en la mejor tradición, autodestructivos. Llenar de pintura la sede de su discográfica fue todo un puntazo, pero, seguramente, nos privó de más joyas.

3. The Smiths. “The queen is dead”.
En prácticamente todas las clasificaciones que hizo la prensa británica de los mejores discos del siglo XX estaba el punto álgido de los Morrisey’s boys. Ninguno de los que siguieron pudieron escapar a su influencia. No, no estuve en el concierto de Callao. Pero no hizo falta.

4. Oasis. “What’s the story? Morning glory
Las broncas de los Gallagher dieron a luz este magnífico disco, brillante punto final del pop brítánico al siglo XX. Himnos como “Wonderwall” hicieron universalmente famosos a otros ilustres mancunianos. La erección matutina que da título al disco duró aún un poco más. Y, mientras duró, fue fantástica.

5. Franz Ferdinand. “You could have it so much better with...”La segunda banda escocesa. Tan bueno el segundo como el primero. Pero tiene más mérito, después del magnífico debut, continuar con una colección tan formidable de canciones. A pesar de Artic Monkeys, Athlete, Kaiser Chiefs o Maximo Park, en lo más alto de la música británica actual.