lunes, 28 de abril de 2008

Ayer conocí a MAPOMA y sus cuestas

Ya pasó el día. Ayer corrí el MAratón POpular de MAdrid. Mi primer MAPOMA y mi segundo maratón. Sin duda, tengo que calificar la experiencia de muy positiva, casi perfecta.

El fin de semana empezó en la Pizzería Ciudad Jardín de Madrid, donde quedamos a comer con varios de los integrantes del foro de carreraspopulares.com, al que soy asiduo desde que empecé a correr hace ya tres años. Muy buen ambiente, mucha gente con la que hablo a menudo pero a la que no podía poner cara y mucha pasta para cargar hidratos para la carrera.

Además de ver a Syl y a Salti, así como a Piedad y a mj32, con los que ya estuve en la cena en la media de Santa Pola, conocí a otros muchos, como a Krismaran, a Angelín y al resto de villeneros -incluido el recordman valenciano de maratón de la Comunidad Valenciana (sic), que se hinchó a firmar autógrafos a unos niños más crédulos que de Fátima-, a Motorista, a Josero -que al día siguiente se cascó 2:36-, a Rungobe, a Micenas, Bebeto14, Emilio Comune...

Mención especial para Juan Carlos Villa, al lado del que nos sentamos y con el que pasamos Isa y yo una comida muy agradable. Nos dió su plano de la carrera, con las correspondencias de los kilómetros y las paradas de Metro, para que Isa siguiera la carrera. Después he leido que hizo sub 3:30 pero que casi se queda en el intento, ya que tras la entrada en meta lo tuvieron que recoger los SAMUR. Yo no lo vi tras la llegada, pero desde aquí le deseo que se quede todo en un susto. Un abrazo muy fuerte, y ya nos veremos en más carreras, seguro. También me llevé la grata sorpresa de coincidir con varios ilicitanos. Quique, David y Paco Navarro, que fueron en autobús con el club maratón Crevillente. En el caso de David su segundo maratón y en el de Paco y Quique su primero. No los vi a la llegada, pero seguro que los tres lo pudieron terminar sin problemas.

Tras la comida, fui a recoger el dorsal a la feria, en la Casa de Campo. La bolsa del corredor es bastante flojilla, la camiseta es medio fea -si no fea del todo- y, salvo un llavero bonito, sin dada destacable. Lo mejor fue que coincidí en el stand de Adidas con José Rios y con Mayte Martínez, con los que me hice las respectivas fotos. Los dos muy amables y accesibles, deseándome suerte para el día siguiente. En persona impresiona verlos, porque son, más o menos, la mitad que yo. Están muy delgados, dan la impresión de ser muy ligeros. Así corren luego. En fin, que me hizo mucha ilusión verlos. De ahí a dar una vuelta por el centro y, temprano, de vuelta al hotel. Salimos a cenar y ya estabamos a las 10.30 de vuelta para descansar bien por la noche.

El domingo me desperté a eso de las 5.30 y, aunque no me tenía que levantar hasta las 7, lo cierto es que ya dormí poco más. Al final me levanté a las 6.45, desayuné tranquilamente dos horas antes de la carrera y me preparé despacio. Salimos a las 8 del hotel y nos fuimos a la Cibeles. Ahí estoy yo, antes de empezar la carrera, con la Cibeles vallada por si había alirón esa noche. De ahí a la salida, que daba gusto: se sale a todo lo ancho de la Castellana, con lo que, aunque la organización afirmaba que había 13.000 inscritos (acabaron 7.700) lo cierto es que no había ningún agobio para salir. En dos minutos ya estaba yo debajo del arco de salida, enfilando la Castellana hacia arriba. Estos primeros 5 kilómetros picaban hacia arriba y salí bastante tranquilo. El km 5 estaba en Plaza de Castilla y allí el GPS me clavaba la distancia. Había hecho los primeros 5 kilómetros a 5:49, regulando un poco al principio, para no dejarme llevar por la euforia. A continuación se gira hacia la derecha y, desde ahí hasta la media maratón el perfil es netamente descendente, aparte algunas rampas. Ya que casi la totalidad del recorrido es en subida o en bajada, hay muy pocos tramos continuados completamente planos.

En el km 10 ya había bajado la media a 5:33, la mantuve en el 15, y en el 20 y en la media maratón a 5:30, pasando en 1:56:21 la media. Un poquito más rápido de lo que pensaba (esperaba hacerla sobre 1:58). Pero es que, aún así, fui conteniéndome mucho. Me encontraba muy bien, las pulsaciones no me llegaron casi nunca a 150, y tenía muy buenas sensaciones. Incluso me dio para contarles un chiste a Salti y Txunda, a los que me encontré sobre el kilómetro 11.

A esas alturas ya habíamos pasado por todo el centro de Madrid, la zona más bonita sin duda de la carrera: Alberto Aguilera, Fuencarral, la Gran Vía, Callao, Preciados, la Puerta del Sol -donde más gente había-, la calle Mayor, Ferraz, el Palacio Real... La foto es de un par de kilómetros antes de la media maratón, sobre el 19.

Tras pasar la media se entra la Casa de Campo, que es la zona que menos me gustó de la carrera. Empezando por la entrada en sí, que estaba en muy malas condiciones. Después, son 6 kilómetros bastante aburridos, con poca gente y aún menos animación, que acaba con una cuesta criminal, la más dura de toda la carrera. Era el kilómetro 30 de la carrera, y seguía aguantando el tipo. El 25 lo pasé a 5:31, que se fue al 5:33 en el 30 después de esta cuesta arriba. Pero iba satisfecho: no lo estaba pasando mal y tenía aún 7 segundo de margen por kilómetro para bajar de las cuatro horas. A la salida de la Casa de Campo y antes de cruzar por encima la M-30 junto al Vicente Calderón había una zona con mucha animación, donde vi a Isa por última vez. Era más o menos el kilómetro 32 y todavía iba perfectamente.

Al llegar al 35 la media me había subido a 5:35, ya empezaban a pesar los kilómetros. Y empezaba lo más duro. Iba entero, pero ya sin muchos alardes. Esos últimos 7 kilómetros, de los que 6 eran en constante subida, serían los que decidirían cómo me iba finalmente en la carrera. Ahí todavía podía bajar de las cuatro horas, si mantenía el ritmo, o bien hundirme y perder 10 ó 15 minutos más. Hasta el 37 mantuve el ritmo de 5:36, pero los cuatro siguientes, hasta el 41, me machacaron. Los hice a 6:19 y perdí el margen de más o menos dos minutos que yo consideraba que, haciendo los kilómetros a 5:45, tenía. Cuando acabé la subida me quedaba poco más de un kilómetro, y poco menos de cinco minutos y medio de tiempo. Ahí apreté todo lo que pude, entré en el Retiro a todo lo que podía y, aunque hice ese último kilómetro a poco más de 5:00, me sobraron 22 segundos para bajar de las cuatro horas. Al final hice 4:00:21, a muy poco de ser sub 4:00.

Lo cierto es que me importa menos de lo que yo pensaba. He estado muy cerca, he mejorado 15 minutos respecto a Nueva York y, además, me encontré muy entero tanto al acabar -a pesar del lógico cansancio- como hoy. Nada que ver con el anterior, en el que estaba realmente baldado. En fin, muy satisfecho de irle, poco a poco, cogiendo el tranquillo a esto de las carreras. Ahora, a descansar un par de semanas y, después, otra vez a correr.

jueves, 24 de abril de 2008

Hoy es mi cumpleaños!

Pues, eso, que hoy cumplo 38 años.

Podría ponerme sentimental y empezar a hablar del paso del tiempo, de que nos hacemos viejos. Pero, realmente, no me apetece.

Os dejo con el video de una canción de Dorian que llevo ya diez días escuchando sin parar y que, actualmente, es la que más me gusta. Como autoregalo de cumpleaños.



Desearme suerte para MAPOMA, que el domingo corro. Ya os contaré la semana que viene.

lunes, 21 de abril de 2008

Botes en La Casa Azul

Como prometí, ahí van unos cuantos botes en el concierto de La Casa Azul, cortesía de mi amigo José María.



Sí, creeroslo, ese que se ve a medio video soy yo.

Os pongo luego otro que se ve y se oye bastante mejor -cosas de la técnica de José María- para que aprecieis una canción entera.

martes, 15 de abril de 2008

Bajo mínimos

Me quedan sólo diez días para MAPOMA y estoy bajo mínimos. Llevo desde que volví de París -casi tres semanas- sin entrenar bien por culpa de una faringitis que tengo y no se me quita. Me hincho a medicamentos pero no hago caso al médico, que me dice que no haga deporte ni sude. Lo cual es una importante contradicción:

- voy al médico para que me cure para poder correr MAPOMA, pero él me dice que no corra para poder curarme
- pero, si me curo de esa forma, habré perdido las últimas semanas de preparación y no podré correr
- ergo, sigo corriendo, sigo sudando, e intengo curarme así

Lo cierto es que voy a trancas y barrancas, no estoy haciendo los tiempos ni la intensidad que debería en estas semanas previas y me temo que, como siga así a principios de la semana que viene, ni iré a Madrid.

A ver cómo evoluciono. Pero ahora mismo estoy bastante jodido.

viernes, 11 de abril de 2008

lunes, 7 de abril de 2008

Sólo un aprobado

Se preveía un gran fin de semana, pero lo cierto es que nada ha salido del todo bien. Ni del todo mal, realmente. Pero, la verdad, esperaba más.

1. El concierto de La Casa Azul.
A priori, todo parecía que iba a salir bien. Pero, en primer lugar, hacía un frio del cargarse. Antes de empezar ya me pegaba un chorro de aire en la nuca que me dejaba helado. Y a mí, que estoy todo el concierto saltando sin parar, y sudo como un animal, me helaba la espalda. Mal rollo.

Peor fue cuando empezó el concierto: se oía peor que un radiocasette con cintas de esas de las antiguas. Casi no se entendía la voz. Horrible la acústica del sitio. Si la gente hablaba no se escuchaba la música, me oía yo cantando por encima de la voz de Guille... Un horror.

Y fue una lástima, porque hubiera sido un gran concierto. Casi dos horas, con versiones incluidas, y repaso a casi todos los temas grandes. Me pareció un Guille muy entregado, con muchas ganas. Pero, sinceramente, el sonido no acompañó en absoluto.
Se grabó un video en el que se me ve saltando, pero no me ha llegado. Si lo consigo lo colgaré aquí.

Un 6 pelado.

2. La media maratón de Elche.
Llevo como tres semanas con malas sensaciones. Me noto cansado y, sobre todo, muy, muy pesado, como si estuviera relleno de plomo. No estoy muy contento con la preparación del maratón que he hecho esta vez.

Además, el sábado estaba realmente muy cansado después del concierto. Dormí mal y estuve todo el día anterior a la carrera medio atontado. El domingo me desperté un poco más despejado, y con ánimos para correr.

Empecé bien, al ritmo que quería -sobre 5:05/5:10 por km-, y hasta la mitad de la carrera, más o menos, me sentí cómodo, aunque un poco forzado. Mi idea era ahí apretar hasta ponerme de 4:55/5:00 por km hasta el final, pero lo cierto es que no pude cambiar. Llegué al km 11 a 5:08 y, de ahí al final, bastante hice para llegar al final a 5:10 el km, para un tiempo total de 1:48:40, a 1 minuto de mi mejor tiempo personal.

Es decir, no es en absoluto un mal tiempo para mí. Pero es que, según el plan que estoy siguiendo, debería haber bajado de 1:45 para asegurar estar por debajo de las 4 horas en MAPOMA, que es mi objetivo. Pero, visto lo visto, me parece que me volveré a ir a las 4 horas y 15 minutos en Madrid, más o menos igual que en Nueva York. De hecho, antes de NY hice 1:47:29, en Petrer, y después hice 4:15:16 en el maratón, así que me parece que voy parejo. Esta vez he hecho un plan de preparación diferente, con pesas y sin rodajes largos. Y, hasta ahora, no estoy demasiado contento: me noto peor que a tres semanas de NY. Ya veremos lo que pasa.

Un par de fotos. La primera es la foto que más me gusta de todas las que me han hecho desde que he empezado a correr. Es mi hijo dándome una gorra seca, que cambié por la que llevaba empapada, más o menos después del km 17. Ha salido una foto perfecta.




La segunda es casi mi llegada a meta, a doscientos metros.



La carrera, por lo demás, estuvo bastante bien. El recorrido ha ganado mucho con el cambio del año pasado y había sobre 2000 inscritos. Mucha más animación por las calles, con más gente viendo la carrera. Siempre es un placer especial correr por las calles de tu ciudad.

Por todo ello, otro aprobado: 6.

3. Elche-Granada 74.
Otro cuasi gatillazo. Sería un gatillazo entero, si no fuera porque el equipo no mereció el empate. Jugó uno de sus mejores partidos y sólo la ya clásica ausencia de gol nos privó de estar ahora a un punto del ascenso. Aunque seguimos ahí, a tiro de un solo partido, estamos dejando pasar demasiadas ocasiones de sumar puntos que al final nos harán falta.

Un 6 más.

Así que, en resumen, fin de semana sólo aceptable.

viernes, 4 de abril de 2008

Gran fin de semana

Me espera un fin de semana grande.

Esta noche, a las 10, concierto de La Casa Azul en Elche.

El domingo, a las 10 de la maana, Media Maratón de Elche.

Y, a las 6 de la tarde, Elche-Granada 74: nos estamos jugando el ascenso, pero de verdad.

A ver el balance el lunes.