V recopilación navideña de música independiente

Como complemento, ahí van los comentarios de las canciones elegidas.
1.Tarik y la fábrica de colores. “A balón parado”.
Llegaste tú, tus ofensas tan públicas tú, tus disculpas tan íntimas tú.
Descubierta de la versión en directo de la página de Contepopránea de hace unos años, del polifacético artista cordobés –también es pintor-. Sencillez pop y letra de referencias futbolísticas.
2. La Casa Azul. “La revolución sexual”.
Are you ready to go?
Primer sencillo del reciente, y esperadísimo, nuevo disco de Guille Milkyway, que viene acompañado de un cuidado vídeo de referencias futuristas, en versión setentera. Muy pegadiza y de factura cada vez más elaborada, el nuevo hombre orquesta del indie pop patrio coloca su disco blanco entre los más vendidos de país.
3. Vacaciones. “Espero una respuesta”.
Día tras día esperando una respuesta estoy, y por fin hoy tú me dirás que sí.
La canción pop modelo. Apenas minuto y medio de velocidad, letras pegadizas, coros y vocalista femenina. Menos es más.
4. La Costa Brava. “Amor bajo cero”.
He quedado con La Mole para hablar de nuestros días violentos, y se había reducido el estómago y ahora es pequeño.
Superhéroe en paro que conoce chica a través del Diario de Patricia, pero sus superpoderes le juegan una mala pasada y la deja helada (literalmente). La joya de la corona del mejor disco del indie español en un montón de años, “Velocidad de crucero”.
5. Los planetas. “Reunión en la cumbre”.
Se ha reunido un grupo de empresarios y han decidido ponerte un salario para que me estés jodiendo la mayor parte del tiempo.
De “La leyenda del espacio”, el último y oscuro trabajo de los monarcas del indie español. La batería de Eric marca el ritmo a una machacona repetición de los ya habituales problemas de J con las mujeres.
6. Death cab for cutie. “Photobooth”.
´Cause everything that I said was true.
Deliciosa canción del grupo del también vocalista de The Postal Service, en un proyecto paralelo. Dulzura y relajación en uno de los grupos más destacados de la escena independiente norteamericana.
7. La Buena Vida. “Otra vez tú”.
Y es que nada me convence de tu vida monacal, y ahora, con tus muchas pruebas, sólo sé desconfiar.
Contenida en la caja con la recopilación de sus primeros singles que La Buena Vida ha sacado recientemente. Todavía no contaminada por la, a mi juicio, reiterativa y monótona melancolía de sus últimos álbumes, que llegan a aburrir. Con todo el preciosismo de sus primeros años.
8. Garret Wall. “Superhero sometimes”
It´s nothing new, I heard it all before.
Otra vez, las debilidades del superhéroe, esta vez en clave cotidiana, por este cantautor irlandés afincado en Madrid. Sí, efectivamente, me estoy volviendo un blando.
9. Pigmy. “Lantana”
Tantos regalos por abrir. Falsas promesas hechas en el mes de abril.
Si, en vez de una canción, fuera otro tipo de obra de arte, sería un colorista códice del siglo XV, pero pintado por un impresionista del siglo XIX. Una delicia en miniatura a la que acompaña tanto la voz del cantante de Carrots como las letras naif.
10. Pájaro Sunrise. “Sunday morning birds”
Sunday morning birds sing Hallelujah.
Nuevo grupo de León, con canciones en inglés, de pop preciosista y muy luminoso. Aires casi folk e intimistas en un primer disco reconocido en todo el panorama independiente.
11. La Habitación Roja. “Fotógrafo del alma”
Y mientras el mundo siga girando, yo siempre estaré ahí, dando vueltas en espiral.
Los catalanes de LHR siguen componiendo vigorosos himnos con letras y guitarras que los siguen manteniendo en lo más alto de su categoría. Sin tantos excesos y desplantes en sus conciertos, tal vez serían aún más grandes.
12. Snow Patrol. “Chasing cars”.
Those three words I said too much, they`re not enough.
Popularizada a raíz de ser la canción que suena en último capítulo de “Anatomía de Grey” -cuando Izzie pierde a Danny-, repetida en todas las cortinillas de publicidad de la serie a partir de entonces y convertida en tono para el móvil (el mío, por ejemplo), Snow Patrol son un grupo de larga trayectoria musical que encuentran, de repente, la fama, a través de la televisión. Pero eso no los hace peores. Sólo más ricos.
13. Tachenko. “El tiempo en los Urales”.
Y el viaje fue espectacular, mejor al ir que al regresar.
Del mini Lp del mismo título, funciona con la precisión de un reloj. Estribillo pegadizo, melodía muy conseguida y guitarra que marca los tiempos. Vuelve la URSS y los grandes bigotes.
14. TCR. “Exprime el verano”.
Exprime el verano, tienes que lograr que no quede en tu cabeza nada que recordar.
Las hermanas malas de Los Fresones Rebeldes. Letras poco convencionales y mucho humor con una voz femenina inconfundible. Puro indie pop acelerado.
15. James. “Sometimes”.
Sometimes, when I look deep in your eyes I swear I could see your soul.
Descarga de guitarras cameloteras. James recopila los sencillos de su sus 25 años en “Fresco como una margarita”. Y resulta una colección de canciones de una actualidad sorprendente. De los, por lo menos, diez himnos generacionales que contiene la recopilación escojo el que tal vez es el más conocido, pero no por ello menos efectivo.