lunes, 14 de julio de 2008

Viajes con el Elche: Madrid y el Atlético

Dos veces he estado en Madrid con el Elche para jugar con el Atlético de Madrid, pero las dos han sido contra el filial -el Atlético Madrileño la primera, el At. Madrid B la segunda-.
El primer partido fue en el Calderón. No recuerdo la temporada, creo que fue sobre al año 90 ó 91, en Segunda División. El campo, obviamente, se quedaba muy grande y había muy poca gente en la grada. Del partido sólo recuerdo que Puche -el mayor- le pegó una patada tremenda en la rodilla a Joao Pinto, que había fichado el por aquel entonces reciente Jesús Gil. Después del partido Gil quería comerse a Puche por lesionarle al portugués, que habían fichado como estrella joven y tenían fogueándose en el filial. Ni recuerdo el resultado del partido, pero creo que empatamos.
La segunda fue bastante más movida. Fue en los años de Segunda B, una de las últimas temporadas antes del ascenso. El partido se jugaba el domingo por la mañana en el Cerro del Espino, en Majadahonda, y nos fuimos el sábado por la mañana con amigos, salimos el sábado por la noche en Madrid, recuerdo que dormí en un sofá en casa de Simón, un amigo que entonces vivía en Madrid.
Como no sabía llegar, y no quería que se nos hiciera tarde, el domingo Isa y yo nos levantamos temprano, a pesar de haber trasnochado, desayunamos chocolate con churros y más o menos a las 1o y media ya estábamos de camino. Llegamos a Majadahonda pronto, sobre las 11. Yo tenía que llegar al campo antes de que mi padre empezara a trabajar, media hora antes, para que me pudiera dar un par de entradas para el partido.
Nada más entrar al pueblo, esperando ver algún cartel que nos indicara dónde estaba el campo -no tenía ni idea-, veo a un chaval joven con una bufanda del Atlético. Pienso, "este sabe dónde estará el campo", y le pregunto. Me contesta, "yo voy para allá, ¿me llevas?". Sube al coche, le pregunto por dónde tiro, y me contesta, "no tengo ni idea, yo soy de Elche, estoy aquí haciendo la mili y he venido a ver a unos amigos".
El caso es que sigo recto y, en una parada de autobús, le pregunto a un señor mayor que había esperando "¿para ir al campo de fútbol?", y me dice también "pues mira, yo voy para allá, pero se me acaba de escapar el autobús, si me hace el favor de llevarme...". También lo subo, le pido que me indique por dónde ir, y me contesta: "no lo sé, yo es que siempre voy en autobús, pero no sé ir. De todas formas, el autobús que me lleva es ese de ahí delante, que se me ha escapado por poco. Si lo seguimos nos lleva al campo." Así que empiezo a seguir al autobús.
Después de callejear más de media hora por el pueblo, sale hacia las afueras y se para al margen de la carretera. Tras dos minutos esperando que reanudara, le digo a mi pasaje "pues, parece que no va al campo de fútbol". Me bajo del coche, me acerco al autobús, le pregunto al conductor y me dice que, efectivamente, él no va al campo de fútbol, que ha ya ha acabado su turno. Pero me indica, más o menos, por dónde ir. Y sin tener que llevarlo.
Siguiendo sus indicaciones llego al campo de fútbol -estaba muy cerca de donde cogí al segundo pasajero-, ya quince minutos después de empezado el partido, con lo que me toca sacar las dos entradas. Localizo a mis amigos, que estaban ya en la grada, y entonces empieza el siguiente espectáculo.
Primero, hacía un frío del cagarse. Es un campo pequeñito, con pocas filas de gradas, y completamente descubierto. Hacía un viento helado que te dejaba seco. Pienso, bueno, por lo menos vamos a disfrutar del partido. Pero tampoco.
Nos cascaron 4-0. Pero, curiosamente, nos lo pasamos de coña. Cuando ya comprendimos que aquello era un día perdido, empezamos a hacer coñas. Al pobre Carmelo, el lateral derecho del Elche, que teníamos a dos palmos -aquello era un campito, le podías dar collejas al juez de línea, no como en el Martínez Valero que, por mucho que grites, nunca te oyen-. Nos pasamos todo el partido metiéndonos con él: "Carmelo, los de blanco, que los tuyo son los de blanco, pásasela a ellos, no a los de rayas rojas". El chico miraba para la grada con una cara de mala leche... Los del Frente Atlético gritaban "Bielsa -seleccionador argentino-, cabrón, Timpani -nuestro central, argentino- selección" de cachondeo, por el mal partido que hizo. Anticipábamos las cantadas del otro central Asier, incluso adivinamos que nos iban a marcar una de las veces cuando vimos que colgaban el balón...
En fin que, como experiencia deportiva, no fue muy allá. Eso sí, reírnos, nos reímos un rato.

5 comentarios:

  1. Joder...parecía eso ya la habitación de los hermanos Marx...pensaba que acababa subiendo hasta el conductor del bus, te lo prometo!!!

    No sé de fútbol, ya lo sabes, pero se lee que lo pasastéis genial ese día a pesar del 4-0.

    besitos.

    Ps: Una pregun. En Octubre nos vamos al maratón de amsterdam (también viene merak y tere), de momento somos 6...
    ¿os apetece apuntaros a ti y a Isa? (tenemos un apartamento de 6 u 8 según decidamos y pagando lo mismo por persona vayamos los 6 o que vengan 2 más, así que si os apetece, dímelo).

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  2. Muchas gracias por el ofrecimiento, pero no creo que vayamos. Sí me apetecía correrlo, pero no creo que sea este año.
    De todas formas, si cambiamos de idea, te lo digo con todo el tiempo que sea posible.

    Y cuidado con Amsterdam, no vaya a ser que ganes y luego des positivo por cualquier tonterida española que tomes.

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  3. ¡Qué grande!Es una gran anécdota para poder contar jeje.Yo,curiosamente,dos de las veces que mejor me lo he pasado en un desplazamiento han sido derrotas,contra el Castilla 4-0 y en Gijón 3-1.

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  4. Yo, realmente, como pasármelo bien, pues me lo pasé mejor en Barakaldo, cuando subimos. Pero hay que saber disfrutar de cada momento, según venga.

    En el partido del 3-1 en Gijón que comentas, ¿marcó Luis Gil? Me parece que estaba yo oyéndolo en casa y cuando nos metieron el tercero me cargué un móvil que tenía en la mano.

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  5. Exacto,marcó Luís Gil y nos remontaron en cinco minutos.

    Fue el debut en portería de Willy.Estábamos arriba en la Liga y si ganábamos dábamos un zarpazo importante,pero nos bajaron de la nube en poco tiempo...

    De todas formas por circunstancias ajenas al propio partido,me lo pasé de lujo.

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